Política Isabel Candela

02 octubre 2006

El proceso de paz en peligro

ETA está avisando al Gobierno Español, utilizando una estrategia de tensión que sirva para condicionar el proceso.

“La lucha no es el pasado, sino el presente y el
futuro”,

éste fue el mensaje amenazante que los tres terroristas encapuchados lanzaron al Gobierno desde un escenario con motivo del Gudari Eguna. Para ellos la lucha armada es el único camino que les llevará a ser un pueblo libre.

Para la izquierda abertzale el balance de la tregua de este medio año de alto el fuego es totalmente negativo, ya que el Presidente del Gobierno y su partido no han cumplido con los compromisos y con la palabra dada, refiriéndose, entre otras cuestiones, a las medidas penitenciarias y de reinserción de presos etarras.

Por otro lado, el señor Zapatero se justifica diciendo que no ha tenido la oportunidad de constatar la disposición de ETA a abandonar la violencia, al no haberse producido aún ningún encuentro con la banda y que habrá gestos del Gobierno hacia los presos cuando estén seguros de que ETA abandonará las armas.

A Zapatero se le ve esperanzado, en su “nube de amistad”. Es un hombre optimista “de talante” y nos tranquiliza con bonitas frases

“seguiré trabajando, dando lo mejor de mí mismo para que esa gran
aspiración de los ciudadanos de Euskadi y del conjunto de España se haga
realidad y podamos ver el fin de la violencia, la paz y la convivencia en
Euskadi que es lo que desea la inmensa mayoría de los vascos”.


Muchos tienen la impresión de que se ha llegado a una situación de bloqueo y que la única salida airosa son los contactos secretos de PSE y PNV con la formación ilegal, ante la mirada horrorizada de los partidos de derecha.

Para otros, es evidente que la sociedad española no está dispuesta a rendirse ante los terroristas; se oponen al diálogo y quieren plantar cara con todas sus consecuencias. Así lo demostraron miles de personas en Sevilla secundando la marcha de AVT contra el diálogo con ETA.